sábado, 5 de noviembre de 2011

SANGRE EN LA ARENA

Siento lazos en mi cabeza,
algunos seres humanos me rodean.
Sus lanzas me golpean,
sus puntas envenenadas me causan dolor.
¿A dónde me llevan?
¿Por qué tanta gente me espera?
¿Qué harán conmigo?
Tengo miedo, las piernas me tiemblan,
mis ojos lloran ...
Se abre una reja, hay mucha arena,
los hombres me esperan,
se protegen con capas.
¿Qué quieren de mí?
¿Qué quieren de mí?
Hermano caballo,
¿por qué cargas en tu espalda a un tirano
que viene con su lanza a hacerme daño?
Hermano caballo ... ¡húyamos de aquí!
Hermano caballo ... ¡ayúdame a salir!
Siento desangrar mi espalda
herida por la lanza.
Veo a la gente que celebra y se burla de mí.
Tú, mi hermano, el de la capa dime
¿qué quiéres que haga para que me dejes vivir?
Si somos hermanos;
ven, dáme un abrazo ...
Si somos hermanos,
no me hagas sufrir ...
Hermano humano,
¿qué tienes en las manos?
Tiene mucho filo y me estás haciendo daño.
Hermano humano,
¿qué cosas hice hermano?
Estoy sangrando ...
me estás matando ...
estoy temblando ...
ya no puedo seguir parado,
me estoy ahogando
con mi sangre trago a trago.
¿Por qué te aplauden si yo me estoy muriendo?
¿Por qué me asesinas si yo nunca te hice daño?
Tengo frío ...
estoy temblando ...
tengo sueno ...
estoy cansado ...
Ojalá supiera cuál fue mi pecado,
ojalá supiera porqué me asesinas.
Tengo frío ...
Tengo sueño ...

La muerte y la tortura no son arte ni cultura.
No es algo racional la tortura de un animal.

lunes, 25 de abril de 2011

EL DIARIO DE UN PERRO

El Diario de un Perro no es sobre mi mascota; sin embargo sí es sobre la vida de muchos perros desafortunados que fueron comprados en un momento de capricho o sin pensar o por darle un juguete a sus hijos, por dueños irresponsables que no se interesan en su mascota, ni se conduelen por echar a un animal a la calle.
Tal vez no se han puesto a pensar todo lo que pasará ese pobre animalito. Este cuento es lo que esos perros nos platicarían en realidad, si pudieran hablar. Está dedicado a ellos, tratando de sensibilizar a sus dueños.
  • 1ª. Semana. Hoy cumplí una semana de nacido... ¡Qué alegría haber llegado a este mundo!
  • 1er. Mes. Mi mamá me cuida muy bien. Es una mamá ejemplar.
  • 2º Mes. Hoy me separaron de mi mamá. Ella estaba muy inquieta y con sus ojos me dijo adiós, esperando que mi nueva familia humana me cuidara tan bien como ella.
  • 4º Mes. He crecido rápido; todo me llama la atención, hay varios niños en la casa que para mí son mis hermanitos. Somos muy inquietos, ellos me jalan la cola y yo los muerdo jugando.
  • 5º Mes. Hoy me regañaron. Mi ama se molestó porque me hice pipí dentro de la casa; pero nunca me han enseñado dónde debo hacerlo. Además duermo en la recámara, ¡ya no me aguantaba!
  • 8º Mes. Soy un perro feliz. Tengo el calor de un hogar; me siento tan seguro, tan protegido. Creo que mi familia humana me quiere y me consiente mucho. Cuando están comiendo me convidan. El patio es para mí solito y me divierto escarbando como mis antepasados los lobos, cuando esconden su comida. Nunca me educan, ha de estar bien todo lo que hago.
  • 12º Mes. Hoy cumplí un año. Soy un perro adulto. Mis amos dicen que crecí mucho más de lo que ellos pensaban, que orgullosos se deben de sentir de mí.
  • 13º Mes. Qué mal me sentí hoy. Mi hermanito me quitó la pelota. Yo nunca le agarro sus juguetes. Así que se la quité. Pero mis mandíbulas se han hecho muy fuertes, así que lo lastimé sin querer. Después del susto, me encadenaron, casi sin poderme mover, bajo los rayos del sol. Dicen que van a tenerme en observación y que soy ingrato. No entiendo nada de lo que pasa.
  • 15º Mes. Ya nada es igual... vivo en la azotea. Me siento muy solo... mi familia ya no me quiere. A veces se les olvida que tengo hambre y sed. Cuando llueve no tengo un techo que me cobije.
  • 16º Mes. Hoy me bajaron de la azotea. De seguro mi familia me perdonó. Yo me puse tan contento, que daba saltos de gusto. Mi rabo parecía reguilete. Encima de eso me van a llevar con ellos de paseo. Nos enfilamos hacia la carretera y de repente se pararon. Abrieron la puerta y yo me bajé feliz creyendo que haríamos nuestro día de campo. No comprendo por qué cerraron la puerta y se fueron. ¡Oigan esperen!, ladré... se olvidan de mí. Corrí detrás del coche con todas mis fuerzas. Mi angustia crecía al darme cuenta que casi me desvanecía y ellos no se detenían: me habían abandonado.
  • 17º Mes. He tratado en vano de buscar el camino de regreso a casa. Me siento y estoy perdido. En mi sendero hay gente de buen corazón que me ve con tristeza y me da algo de comer. Yo les agradezco con mi mirada y desde el fondo de mi alma. Yo quisiera que me adoptaran y sería leal como ninguno. Pero sólo dicen “pobre perrito, se ha de haber perdido”.
  • 18º Mes. El otro día pasé por una escuela y vi muchos niños y jovencitos como mis hermanitos. Me acerqué, y un grupo de ellos, riéndose, me lanzó una lluvia de piedras -a ver quién tenía mejor tino-. Una de esas piedras me lastimó un ojo y desde entonces ya no veo con él.
  • 19º Mes. Parece mentira, cuando estaba más bonito se compadecían más de mí. Ya estoy muy flaco; mi aspecto ha cambiado. Perdí mi ojo y la gente más bien me saca a escobazos cuando pretendo echarme en una pequeña sombra.
  • 20º Mes. Casi no puedo moverme. Hoy al tratar de cruzar una calle por donde pasan muchos coches, uno me arrolló. Según yo estaba en un lugar seguro llamado cuneta, pero nunca olvidaré la mirada de satisfacción del conductor, que hasta se ladeó con tal de centrarme. Ojalá me hubiera matado, pero sólo me dislocó la cadera. El dolor es terrible, mis patas traseras no me responden y con dificultades me arrastré hacia un poco de hierba a la ladera del camino.
Tengo 10 días bajo el sol, la lluvia, el frío, sin comer. Ya no me puedo mover. El dolor es insoportable. Me siento muy mal; quedé en un lugar húmedo y parece que hasta mi pelo se está cayendo. Alguna gente pasa y ni me ve; otras dicen: “no te acerques”.
Ya casi estoy inconsciente; pero alguna fuerza extraña me hizo abrir los ojos. La dulzura de su voz me hizo reaccionar. Pobre perrito, mira cómo te han dejado, decía... junto con ella venía un señor con bata blanca, empezó a tocarme y dijo: lo siento señora, este perro ya no tiene remedio, es mejor que deje de sufrir.
A la gentil dama se le salieron las lágrimas y asintió. Como pude, moví mi rabo y la miré agradeciéndole me ayudará a descansar. Sólo sentí el piquete de la inyección y me dormí para siempre pensando “porqué tuve qué nacer si nadie me quería”.

La solución no es echar el perro a la calle, sino educarlo.
No convierta en problema una grata compañía.

domingo, 20 de mayo de 2007

¿Cuáles son las funciones de un Residente de Obra?

Es una pregunta que todo recién egresado de las escuelas profesionales de Ingeniería Civil se hace. Nuestro amigo Rubillo medio en broma pero también medio en serio nos da una lista de tales funciones:
  • Es el héroe anónimo de las obras.
  • Es el encargado de dirigir y ejecutar todo el proyecto cuidando que todo quede bien y bonito para que se luzcan los patrones.
  • Debe saber como hacer un agujero para tapar otro.
  • Debe dar soluciones a los errores del proyecto (el famoso Expediente Técnico).
  • Siempre tiene un montón de planos atrasados y nunca le avisan de los cambios.
  • Cuando hay un error a él le echan la culpa.
  • Debe saber de dónde cobrar los saldos faltantes porque casi siempre los analistas de precios unitarios se quedan cortos en su presupuesto original.
  • Debe terminar la obra casi sin dinero porque los anticipos ya están repartidos entre todos sus superiores.
  • Como casi nunca hay liquidez no le pagan a los destajistas ni a subcontratistas y a él es a quién le quieren romper la madre.
  • Debe tener un aspecto fiero para imponer respeto y apantallar a la gente.
  • Nunca le deben faltar su casco, sus botas, un montón de lapiceros en el bosillo de su camisa, su calculadora y su wincha al cinto (las de 5 m apantallan mas).
  • Debe tener vista de águila para que no se le pase ningún detalle.
  • Debe tener un hígado resistente para los invites al chupe.
  • Debe ser capaz de resistir las crudas en seco y trabajando.
  • En fin es un superprofesionista, casi casi un genio, eso si muy mal remunerado.
Ahora hablando en serio y resumiendo podemos indicar que las funciones de un Ingeniero Residente son las de verificar que los trabajos se hagan en el tiempo y con el costo proyectado así como cuantificar los avances de obra de cada uno de los frentes de trabajo y/o destajistas; además debe solicitar los suministros de materiales oportunamente con base en una programación preestablecida y siempre apegándose lo más posible al Programa de Obra generalmente indicado en el Expediente Técnico.

sábado, 19 de mayo de 2007

Las Leyes de Murphy

Estos graciosos principios son parte de la vida diaria ¿o no?

  • Si algo puede salir mal, saldrá mal.
  • Nunca pienses que ya no podrás caer más bajo.
  • A dos talentos iguales, el extranjero es el más apreciado.
  • Los antivirus causan más problemas que los propios virus.
  • Cuando encuentres la solución, el problema ya no existirá.
  • Hay algo más asqueroso que encontrar un gusano mientras comes una manzana: encontrar medio gusano.
  • Si un programa es útil, tendrá que ser modificado.
  • Si un programa es inútil, tendrá que ser documentado.
  • Robar una idea a una persona es plagio; robárselas a muchas es investigación.
  • La persona capaz de sonreír cuando las cosas van mal, ya ha pensado a quien echarle la culpa.
  • Sonríe ... mañana será peor.
  • Errar es humano. Echarle la culpa a otro es más humano.
  • Todo lo que comienza bien, acaba mal. Todo lo que comienza mal, acaba peor.
  • Si te encuentras mejor, es debido a que tu médico te ha confundido con otro paciente.
  • Cuando creas que ya nada puede ir peor, te darás cuenta de que tienes poca imaginación.
  • Nada importa mucho y muy pocas cosas importan algo.
  • Las leyes de Murphy pueden fallar, pero nunca fallan.
  • Las leyes de Murphy siempre se cumplen, pero si te tropiezas con alguna excepción, el resultado será mucho peor.